La Fiscalía de Perú registró este viernes la casa de la presidenta peruana, Dina Boluarte, y el Palacio de Gobierno en el marco de las diligencias relacionadas con presunto delito de enriquecimiento ilícito y omisión de declarar la propiedad de costosos relojes, conocido como el ‘caso Rolex’.
La operación comenzó con el registro de la vivienda de Boluarte, que comenzó en torno a las 22:55 horas (hora local) de este viernes a manos de personal del Ministerio Público y efectivos de la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (DIVIAC), un día después que el juez supremo Juan Carlos Checkley Soria, a cargo del Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria, emitiera la orden.La mencionada orden de registro e incautación afecta a un coche marca Honda que figura a nombre de Boluarte, así como a la vivienda en la que la presidenta reside en Lima y cuyas puertas han tenido que ser forzadas por los agentes de la Diviac para llevar a cabo esta diligencia, al no obtener mayor respuesta.
Medios peruanos han informado que tras el registro de más de cuatro horas los agentes se han llevado del domicilio un maletín negro como los que se utilizan habitualmente para transportar computadoras. La propia presidenta se ha desplazado hasta el Palacio de Gobierno donde se encuentran también varios ministros de su Gobierno.
Así ingresaron los agentes peruanos a la fuerza al inmueble de Boluarte.Poco después de finalizado el operativo en el domicilio de Boluarte se han presentado agentes de la Fiscalía y de la DIVIAC en el propio Palacio de Gobierno para continuar con las diligencias en medio de un amplio despliegue policial con efectivos antidisturbios que bloquean los principales accesos a la sede gubernamental.
La Presidencia comentó en X, antes Twitter.El primer ministro, Gustavo Adrianzén, restó importancia a la operación y cree que se quedará en “solo una anécdota”.
Se va a dirigir a la Fiscalía cuando sea convocada. Ha pedido reprogramación y no se le ha concedido. Si juzga pertinente, dará delcaración ante la prensa. Se está haciendo una tormenta donde no debería haberla, no es una crisis, ni creo que sea tan grave”, comentó, según el medio ‘La República’.
Para Adrianzén, esta operación policial “ofende” a la nación y es “desproporcionada”. Además, descartó dimisiones y agregó.