Durango, México.– Fidel Rodríguez Betancourt fue sentenciado a 26 años y 3 meses de prisión por el asesinato de su padre, Raúl Rodríguez Avitia, de 82 años, en un hecho atroz ocurrido en el municipio de Canatlán. Además de la condena, deberá pagar una multa de 205 mil 197 pesos y una reparación del daño por 1 millón 259 mil 585 pesos.
Asesinato con brutalidad y saña
La Fiscalía General del Estado de Durango dio a conocer que Rodríguez Betancourt fue encontrado penalmente responsable del delito de homicidio agravado en razón de parentesco, con las agravantes de ventaja, saña y brutal ferocidad.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 11 de octubre de 2024, cuando Fidel se encontraba en la casa de su padre, en la localidad de José Cruz Gálvez, también conocida como Cañas, dentro del municipio de Canatlán. Ahí, ejerció actos de extrema violencia que provocaron la muerte del adulto mayor, quien sufrió un traumatismo craneoencefálico.
Intentó ocultar el crimen
Luego del homicidio, Fidel trasladó el cuerpo de su padre a un paraje conocido como La Laguna, en la misma comunidad, donde fue localizado horas después por las autoridades. La escena fue procesada por peritos del Ministerio Público y el cuerpo fue llevado al SEMEFO para realizarle la necropsia correspondiente.
Sentencia y justicia
Gracias a la labor de investigación de la fiscalía y el cumplimiento de un mandato judicial, Fidel fue detenido y recluido en el Centro de Reinserción Social número 1. El caso concluyó mediante un procedimiento abreviado, donde el Juez de Control y Enjuiciamiento dictó la sentencia condenatoria.
Con este fallo, se espera que se haga justicia a la víctima y se reafirme el compromiso de las autoridades en castigar los actos de violencia familiar con todo el peso de la ley.