CIUDAD DE MÉXICO.– La música pierde a una de sus leyendas más icónicas. Este martes 22 de julio de 2025, Ozzy Osbourne, fundador de Black Sabbath y considerado el “Príncipe de las Tinieblas”, falleció a los 76 años de edad, rodeado de su familia, según confirmó un comunicado emitido por sus seres queridos.
“Estaba con su familia, rodeado de mucho cariño. Pedimos a todos que respeten la privacidad de nuestra familia en estos momentos”, se leía en el mensaje que estremeció al mundo del rock y heavy metal.
Aunque no se especificó una causa directa de muerte, Ozzy enfrentaba una compleja condición médica desde hace varios años. En 2019, fue diagnosticado con Parkinson tipo 2, una enfermedad neurodegenerativa que afecta las funciones motoras y genera rigidez muscular, temblores y pérdida de equilibrio.
Además, su estado de salud se deterioró luego de una caída doméstica en 2019, que agravó viejas lesiones en la columna vertebral causadas por un accidente de cuatrimoto en 2003. En años posteriores también luchó contra enfisema pulmonar y sufrió complicaciones tras contagiarse de COVID-19 en 2022.
Durante sus últimos años, Osbourne necesitaba bastón para caminar y mostraba una movilidad limitada, aunque nunca perdió su carácter combativo y su particular sentido del humor.
Pese a su frágil salud, Ozzy se despidió de los escenarios en su ciudad natal, Birmingham, el 5 de julio de 2025, con un emotivo concierto que ahora cobra un valor aún más simbólico. Fue su forma de cerrar un ciclo legendario que definió el sonido de generaciones enteras.
John Michael Osbourne, nacido el 3 de diciembre de 1948 en Birmingham, Reino Unido, se convirtió en un pionero del heavy metal como vocalista de Black Sabbath, banda formada en 1968 junto a Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward.
Con álbumes como Paranoid (1970), Master of Reality (1971) y Black Sabbath (1970), la banda sentó las bases del metal como género y lo convirtió en una fuerza cultural mundial.
Tras ser expulsado del grupo en 1979 por su consumo excesivo de drogas y alcohol, Ozzy emprendió una carrera solista meteórica, con discos como Blizzard of Ozz (1980), donde nacieron himnos como “Crazy Train”, “Mr. Crowley” y “Mama, I’m Coming Home”.
Su legado no solo se construyó con música: Ozzy se volvió una figura mediática global, famoso por morder la cabeza de un murciélago en un concierto, y por protagonizar el exitoso reality show The Osbournes (2002–2005), junto a su esposa Sharon y sus hijos.
Ozzy Osbourne deja un vacío irreemplazable en la historia del rock. Fue rebelde, excéntrico y auténtico, un artista que llevó el heavy metal a nuevas alturas y rompió todos los moldes de la industria.
Su muerte marca el fin de una era, pero su voz, su actitud irreverente y su influencia musical seguirán resonando para siempre en los escenarios del mundo.
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