El plan de Claudia Sheinbaum para revertir los efectos de la Ley 97 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tiene como objetivo enfrentar las limitaciones del sistema de pensiones basado en las Afores y garantizar mejores condiciones para los trabajadores jubilados. A continuación, se detalla la problemática, las propuestas específicas y los antecedentes de esta iniciativa:
La Ley 97, promulgada en 1997 durante el gobierno de Ernesto Zedillo, introdujo un sistema de pensiones sustentado en cuentas individuales de ahorro conocidas como Afores. Este esquema traslada la responsabilidad del ahorro para el retiro a los trabajadores, lo que ha resultado en pensiones significativamente bajas para un gran porcentaje de ellos.
En 2022, el 70% de los pensionados bajo este régimen (aproximadamente 2.9 millones de personas) recibieron pensiones mensuales de apenas 5 mil pesos.
El monto de la pensión depende directamente de los aportes acumulados en la Afore, lo que deja a muchos trabajadores sin la posibilidad de obtener una pensión digna debido a bajos salarios, lagunas en la cotización o rendimientos insuficientes.
Sheinbaum propone la creación del Fondo de Pensiones del Bienestar, un fideicomiso administrado por el Banco de México. Este fondo se utilizaría para otorgar complementos solidarios que permitan a los trabajadores retirados alcanzar hasta el 100% de su último salario cotizado en el IMSS.
Fuentes de financiamiento
El Fondo de Pensiones del Bienestar se financiaría con recursos provenientes de diversas instituciones y proyectos, tales como:
Fonatur (Fondo Nacional de Fomento al Turismo).
Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.
Financiera Rural.
Fideicomisos del Poder Judicial.
Organismos autónomos.
Utilidades generadas por proyectos emblemáticos como el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y la nueva aerolínea Mexicana de Aviación.
Antecedentes y justificación
Este plan tiene sus raíces en un proyecto inicial presentado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador en febrero de 2024, que culminó con la creación formal del Fondo de Pensiones del Bienestar el 1 de mayo de 2024. La iniciativa responde a una creciente percepción de que el modelo de las Afores no solo es insuficiente, sino que representa una injusticia social para los trabajadores de bajos y medianos ingresos.
El objetivo del plan
El propósito central es asegurar una vejez digna para los trabajadores jubilados bajo el régimen de la Ley 97, particularmente aquellos cuya situación económica no les permite cubrir sus necesidades básicas con las pensiones actuales. Al garantizar el acceso a una pensión completa equivalente al último salario cotizado, el gobierno busca reparar los efectos negativos de un sistema que ha sido ampliamente criticado por su desigualdad e ineficacia.