Culiacán, Sinaloa.– A diferencia de sus antiguos compañeros en el Cártel de Sinaloa, Óscar Noé Medina González, alias El Panu, sigue libre. Mientras figuras clave como El Nini y La Perris han sido capturados o abatidos, El Panu se mantiene en las sombras, liderando el aparato de seguridad de Los Chapitos, los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Con un perfil discreto, pero una reputación letal, El Panu es considerado el último gran lugarteniente del grupo liderado por Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar. Según reportes del gobierno de Estados Unidos, es el jefe de seguridad personal de Iván y coordina operativos clave, como emboscadas, compra de armamento, y el tráfico de fentanilo.
De los Tapia a los Guzmán
El Panu comenzó su carrera en el narcotráfico dentro de la familia Tapia, aliada histórica del Cártel de Sinaloa. Aunque trabajó para Ismael “El Mayo” Zambada, finalmente se integró al círculo íntimo de Los Guzmán Salazar. Su lealtad está documentada en narcocorridos interpretados por Ariel Camacho y Código FN, donde se declara fiel a los “menores”.
¿Quién es realmente El Panu?
Documentos judiciales en EE.UU. lo señalan como cruel y despiadado. Entre sus crímenes se encuentra la participación en torturas y asesinatos, incluyendo el caso de tres miembros de Los Zetas, y de agentes federales mexicanos secuestrados en Navolato.
Además, encabezó el “Culiacanazo” de 2019, donde ordenó ataques con bazucas y lanzagranadas para proteger a Ovidio Guzmán, hijo de El Chapo.
Recompensa de $4 millones
La Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) lo incluyó en su lista negra y el Departamento de Estado de EE.UU. ofrece hasta 4 millones de dólares por información que lleve a su captura.
El gobierno lo considera pieza clave en el tráfico de fentanilo, especialmente en la vigilancia de precursores químicos, rutas y laboratorios. También se le atribuye una alianza criminal con los Artistas Asesinos en Ciudad Juárez para destruir operaciones rivales.
A pesar de estar en la mira de autoridades mexicanas y estadounidenses, y de los enfrentamientos internos en el Cártel de Sinaloa, El Panu continúa en libertad, consolidándose como el último gran jefe de seguridad de Los Chapitos que aún evade tanto la cárcel como la muerte.