CIUDAD JUÁREZ.– Un caso de horror familiar y fallas en el sistema judicial vuelve a estremecer a Estados Unidos: Catherine Hoggle, una mujer previamente declarada incompetente mental, fue acusada formalmente este mes de agosto por el asesinato de sus dos hijos menores, Sarah de tres años y Jacob de dos. El crimen ocurrió en 2014, pero un nuevo giro procesal pone a la mujer nuevamente bajo el foco mediático y judicial.
Lo dijo “bromeando” en terapia… tras matarlos
Según relató el fiscal John McCarthy, Catherine asistió en agosto a una sesión grupal de terapia en la que participaba también el padre de los niños, Troy Turner, pocas horas después de haber cometido los asesinatos.
Durante esa reunión, Catherine confesó entre risas haber estrangulado a sus hijos, acompañando la declaración con un gesto con las manos que simulaba el acto.
“En ese momento, ella le comentó a una mujer que estaba en esas sesiones de terapia con ella pues había estrangulado a sus dos hijos”, dijo John McCarthy a un tribunal en los Estados Unidos.
El sistema la había declarado inimputable… pero ahora hay nuevas pruebas
En 2017, un juez había desestimado los cargos argumentando que Hoggle no era apta mentalmente para enfrentar un juicio. Sin embargo, las nuevas declaraciones y evidencias presentadas en las sesiones de terapia han revivido el caso con fuerza.
Los fiscales sostienen que Catherine no sólo recordó con precisión cómo asesinó a sus hijos, sino que lo hizo en presencia de testigos y con actitudes que contradicen su supuesto deterioro mental.
También se señaló en el tribunal que hay un tercer hijo sobreviviente, por lo cual la defensa de la comunidad se convierte en un punto clave para negarle la libertad bajo fianza.
¿Qué sucedió con Sarah y Jacob?
El 7 de septiembre de 2014, Catherine fue vista por última vez con Jacob, su hijo menor. Dijo a su familia que lo había dejado con un amigo, pero nunca más fue visto con vida. Días antes, también había desaparecido Sarah.
Investigaciones del FBI apuntaron desde ese entonces a que ambos menores fueron estrangulados y sus cuerpos probablemente desechados en un contenedor de basura, aunque nunca fueron recuperados.
“Creían que los niños habían sido asesinados, probablemente por estrangulamiento y que sus cuerpos podrían haber sido desechados en un contenedor de basura”, dijo el FBI sobre la investigación.
Un padre devastado y un caso que exige justicia
Troy Turner, el padre de los niños, ha luchado durante años por mantener el caso activo y lograr justicia. La reciente confesión de Catherine en terapia no solo ha roto el silencio judicial, sino que abre la puerta a un juicio por homicidio, aún después de más de una década de impunidad.
El caso ha generado fuertes críticas a los procedimientos de salud mental en EE.UU. y al riesgo de considerar “inimputables” a presuntos asesinos sin seguimiento suficiente.