México.-Eduardo Yáñez agradeció haber terminado el año trabajando como protagónico en la novela ‘Golpe de suerte’ en donde comparte créditos con Mayrin Villanueva y Marjorie de Sousa.
El actor se dijo agradecido por las oportunidades que ha tenido en el medio, aunque en algunas ocasiones se ha colocado en la mira pública por algunas polémicas.
Al ser interrogado sobre si se arrepentía de alguna de las acciones que ha realizado en su vida, Yáñez reflexionó y dijo. “No, no de lo que me arrepiento, pero si pudiera regresar el tiempo a ciertos momentos de mi vida personal o de mi carrera hubiera actuado diferente.
Amor y cachetada
Acto seguido, Yáñez detalló: “aquel incidente tan famoso que se hizo de la cachetada, alguna relación que tuve con alguna mujer que amé mucho y al final mentí o hice algo que no debería de haber hecho”.
Sobre el incidente con el periodista Paco Fuentes durante un evento en Estados Unidos, Javier Poza le preguntó Eduardo sobre si hubo un momento de su vida donde se sentía enojado, a lo que el artista confesó:
«Sí (…) mira, cuando tú te sientas en la mesa con un psicólogo, lo que intentan traer a la mesa es tu infancia, de ahí viene todo, entonces a veces tu crees que Dios te debe algo porque naciste en cierto lugar o vienes de una extracción limitada económicamente (…) vas por la vida creyendo que la gente que debe algo (…) y tú quieres demostrar que mereces (…) cualquier impedimento le echas la culpa a todos los demás, porque crees que no es tuya… La vida te pone muchas cosas enfrente y tu eres el que decide tomarlas o dejarlas, o cambiar el curso, a veces hay decisiones que es de “si o no” y tomas esa decisión, después te das cuenta que cometiste un error o que acertaste, eso es lo padre de la vida, que sigue siendo un misterio el día de mañana”
Deja escándalo
Dejando a un lado el escándalo que protagonizó, Eduardo también recordó a la mujer que le dio la vida y manifestó que le hubiera gustado convivir más tiempo con ella.
“Con mi madre por ejemplo quisiera, si tuviera algún poder la traería de vuelta y aprovecharía momentos que no viví con ella, pero no porque yo no quisiera ni ella quisiera, sino porque el tiempo y el destino así nos marcó (…) estuvimos separados tanto tiempo”, expresó.
Finalmente, Lalo Yáñez expuso que en esta etapa de su vida, 63 años, ha entendido que es mejor relajarse un poco y nunca perder las ganas, el hambre y el entusiasmo por lo que le gusta hacer. “Te vuelves más pensante y menos reaccionario, más pensante hacia las cosas”, declaró.
Con Información de Comunicado