Abraham Alejandro F.D. será acusado formalmente tras revelarse que el niño fue víctima de abuso y asesinato
El fiscal César Jáuregui aseguró que el crimen no quedará impune; el menor fue asesinado con violencia
CHIHUAHUA, CHIH.– El caso que ha conmocionado a todo el estado dio un giro trágico: el fiscal general del Estado, César Gustavo Jáuregui Moreno, confirmó que Jasiel Giovanny, de 8 años, nunca estuvo realmente desaparecido, sino que fue víctima de violación y homicidio violento, presuntamente a manos de su padrastro, Abraham Alejandro F.D., quien ya se encuentra detenido.
Durante su declaración, el fiscal fue contundente:
“De ninguna manera este acto reprobable quedará impune. El niño no estaba perdido. Fue asesinado con violencia, y el presunto responsable enfrentará cargos por violación y homicidio.”
La verdad detrás de la “desaparición”
El menor había sido reportado como desaparecido el 3 de julio, lo que movilizó a vecinos, familiares y autoridades en su búsqueda. Sin embargo, las investigaciones revelaron que desde un inicio ya se conocía su paradero, y que en realidad había sido víctima de un crimen atroz dentro del entorno familiar.
El fiscal explicó que se recabaron pruebas contundentes que apuntan a una agresión sexual previa al asesinato, y que el cuerpo fue trasladado y abandonado en un terreno baldío para simular una desaparición.
Imputación formal en las próximas horas
El padrastro, Abraham Alejandro F.D., de 24 años, será imputado formalmente en las próximas horas por los delitos de violación y homicidio, lo cual podría llevarle a enfrentar una sentencia ejemplar, según indicó el propio fiscal.
El caso está siendo tratado como un crimen de alto impacto, y la Fiscalía se comprometió a dar seguimiento estricto y transparente hasta alcanzar justicia total para Jasiel.
Indignación social y exigencia de justicia
Este crimen ha generado una ola de indignación y dolor en la sociedad chihuahuense, donde se exige castigo ejemplar, así como una revisión profunda de los mecanismos de protección infantil.
Diversas asociaciones civiles han exigido que se refuercen los protocolos de atención a violencia familiar, especialmente cuando hay menores involucrados y antecedentes de riesgo.