La Fiscalía acreditó intento de feminicidio agravado; el agresor quedó en prisión preventiva tras brutal ataque a la víctima embarazada
CUAUHTÉMOC, CHIHUAHUA.– La Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género y a la Familia, en la Zona Occidente, logró que Jesús Alfredo R. R. fuera vinculado a proceso por el delito de feminicidio agravado en grado de tentativa, tras atacar violentamente a su pareja sentimental, quien además se encuentra embarazada.
Ataque ocurrió tras salir de un bar
De acuerdo con las investigaciones ministeriales, los hechos ocurrieron durante las primeras horas del 27 de julio de 2025, cuando el imputado agredió física y psicológicamente a la víctima. La agresión comenzó desde el exterior de un bar en la colonia Centro y se extendió hasta un paraje conocido como Cerritos Colorados, en las afueras de la ciudad.
La víctima fue golpeada brutalmente y amenazada de muerte, mientras se encontraba en estado de gestación, lo que incrementa la gravedad del delito. Según los datos presentados ante el juez, el agresor no consumó el asesinato porque se quedó dormido, lo que se consideró como una causa ajena a su voluntad.
Fue detenido un día después
Jesús Alfredo R. R. fue detenido el 28 de julio, un día después de los hechos, por agentes de la Agencia Estatal de Investigación, mientras transitaba por el camino al panteón municipal del seccional Anáhuac, en Cuauhtémoc. La orden de aprehensión fue ejecutada sin resistencia y el imputado fue puesto a disposición de las autoridades judiciales.
Juez ordena prisión preventiva
Durante la continuación de la audiencia inicial, el Juez de Control del Distrito Judicial Benito Juárez determinó que existían elementos suficientes para iniciar un proceso penal en su contra. Además, ordenó que el imputado permanezca en prisión preventiva en el Centro de Reinserción Social (Cereso), mientras continúa el proceso.
Víctima sigue bajo resguardo
La Fiscalía informó que la víctima, cuya identidad se mantiene reservada, se encuentra bajo resguardo médico y psicológico, dada la gravedad del ataque y su estado de gestación. Se brindará acompañamiento legal y emocional como parte del protocolo de atención integral.
Este caso vuelve a poner en foco el riesgo extremo que enfrentan las mujeres embarazadas víctimas de violencia, y la necesidad de fortalecer las medidas de prevención, protección y castigo ante delitos por razones de género.