Después de múltiples amparos y retrasos, el joven que casi mata a su exnovia por fin cumplirá su condena
Camargo, Chihuahua.– La justicia para Mya Nahomi Villalobos Saldaña, víctima de una brutal agresión a manos de su exnovio, Erick David B. C., ha comenzado a materializarse. A casi dos años del ataque que marcó su vida, el agresor finalmente se entregó voluntariamente al Centro de Reinserción Social para Adolescentes Infractores (Cersai), la noche del martes, a las 8:30 p.m., en cumplimiento de una sentencia que había estado evadiendo con recursos legales.
Erick fue sentenciado en diciembre de 2023 a tres años y ocho meses de internamiento por los delitos de violencia familiar y lesiones calificadas, aunque inicialmente el Ministerio Público había presentado el caso como tentativa de feminicidio. El agresor se había beneficiado de una reclasificación del delito, además de una medida de libertad condicional impuesta por el juez Érick Estrada.
Una herida que aún no cierra
El ataque ocurrió el 12 de octubre de 2022, cuando Mya tenía solo 17 años. Fue emboscada por su exnovio, quien la apuñaló 47 veces con un arma blanca en distintas partes del cuerpo: cuello, tórax, cabeza, espalda, brazos y manos. Mya sobrevivió de milagro tras ser intervenida quirúrgicamente y recibir transfusiones debido a la gravedad de sus heridas.
Durante meses, enfrentó no solo una recuperación física dolorosa, sino también una lucha emocional y legal para que su agresor no quedara impune.
“Que ya no le haga daño a nadie más”
La madre de la joven, Yubia Alarcón, expresó su alivio tras la entrega de Erick:
“Solo quiero agradecer a toda la gente que estuvo siempre con nosotras en este largo proceso”, dijo entre lágrimas.
“Espero que Erick, durante su tiempo en el Cersai, aprenda a respetar a las mujeres y no le vuelva a hacer daño a nadie”, añadió.
También criticó el papel de la madre del agresor, quien —según Yubia— “lo ayudó a evadir la justicia y con ello le hizo más daño”.
Una justicia tardía y cuestionada
El caso expuso graves deficiencias del sistema judicial. Aunque el ataque fue brutal, el juez inicial reclasificó el delito, redujo la gravedad legal y permitió que Erick enfrentara el proceso en libertad condicional. Solo tras una apelación de la Fiscalía, el magistrado Rogelio Guzmán Holguín ordenó el internamiento preventivo. Sin embargo, Erick no se presentó a la audiencia del 31 de enero de 2024, y se ocultó, respaldado por una serie de amparos legales.
La indignación pública creció al conocer que el agresor no había pisado una celda pese a la sentencia firme. Finalmente, tras agotar todos los recursos legales, Erick David fue obligado a cumplir su condena, marcando un respiro —aunque incompleto— de justicia para Mya y su familia.