CIUDAD JUÁREZ.– En una escena desgarradora, familiares, amigos y vecinos dieron el último adiós a Jasiel Giovanny, el niño de ocho años que fue asesinado brutalmente el pasado miércoles en la colonia San Agustín. Su cuerpo fue sepultado este sábado en el panteón Sierra Azul, acompañado por globos blancos y un ambiente de dolor, impotencia y solidaridad ciudadana.
El cortejo fúnebre partió bajo el sol de la mañana, con dos globos blancos flotando al ritmo del andar lento y respetuoso de quienes cargaban el pequeño féretro blanco. Amistades cercanas, familiares y personas que jamás lo conocieron, pero que se sintieron tocadas por la tragedia, se sumaron a esta despedida.
Llanto, oraciones y silencio
La ceremonia estuvo marcada por sollosos, rezos y palabras de consuelo, en una atmósfera donde el dolor era visible en cada rostro. El cuerpo del menor fue acompañado hasta su última morada por una comunidad entera que exige justicia.
Incluso vecinos que nunca trataron directamente con la familia se presentaron en el sepelio, movidos por el horror del crimen y la empatía ante un caso que ha conmocionado a la ciudad entera.
El padrastro, detenido y a punto de ser juzgado
Mientras tanto, el padrastro de Jasiel, Abraham Alejandro F. D., permanece detenido, acusado de violación, homicidio y violencia familiar. Se espera que este mismo sábado sea presentado ante un juez de control, donde se definirá su situación jurídica.
El caso ha generado indignación nacional, especialmente tras revelarse que el presunto responsable aspiraba a convertirse en agente de la Policía Municipal de Chihuahua, lo que ha abierto el debate sobre la falta de filtros adecuados en los procesos de reclutamiento de seguridad pública.
La Fiscalía del Estado continúa integrando pruebas y evidencias para garantizar una vinculación a proceso sólida, mientras la sociedad exige castigo ejemplar y justicia sin titubeos.