CHIAPAS.- Elementos de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal de Chiapas protagonizaron un operativo sin precedentes al cruzar la frontera con Guatemala y enfrentarse a tiros con presuntos integrantes del crimen organizado, en un hecho que dejó al menos cuatro personas abatidas, de acuerdo con reportes locales.
El enfrentamiento se originó pasado el mediodía de este domingo 9 de junio en la comunidad de Las Champas, municipio de Frontera Comalapa, y continuó en la localidad de Las Mesillas, dentro del departamento guatemalteco de Huehuetenango.
Intercambio de fuego y cierre de frontera
Durante al menos 12 minutos, la zona comercial conocida como Barrio La Unión vivió momentos de pánico, cuando los disparos se extendieron por calles frecuentadas por pobladores y comerciantes. Según testigos, los presuntos criminales viajaban en varias camionetas con chalecos tácticos y armas largas, mientras que los elementos del grupo especial Pakal los seguían a corta distancia.
La persecución cruzó la frontera, lo que provocó la reacción inmediata del Ejército de Guatemala y de la Policía Nacional Civil, quienes bloquearon el paso fronterizo con vehículos militares al ver que las fuerzas mexicanas estaban en su territorio. A pesar de ello, el enfrentamiento continuó brevemente del lado guatemalteco.
Enfrentamiento registrado en video
Videos difundidos en redes sociales muestran el momento en que un segundo vehículo del grupo Pakal ingresa a Guatemala para apoyar a sus compañeros, desatando una nueva ráfaga de disparos. Los videos también evidencian la fuerte presencia de civiles en la zona, que buscaron refugio durante el tiroteo.
Una fuente guatemalteca entrevistada por el medio Prensa Libre confirmó que los mexicanos habrían violado la soberanía nacional, al ingresar sin autorización al país en plena persecución. El incidente llevó a las autoridades de Guatemala a cerrar temporalmente la frontera.
Tensión por disputa de rutas criminales
La región donde ocurrió el tiroteo es conocida por ser una zona estratégica para el narcotráfico, el contrabando de armas y el tráfico de migrantes. De acuerdo con reportes extraoficiales, en esta zona operan células del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y del Cártel de Sinaloa (CDS).
Hasta el momento, ni el gobierno mexicano ni el guatemalteco han emitido un comunicado oficial respecto a la incursión transfronteriza ni sobre el saldo total del operativo.
El hecho ha generado preocupación entre organizaciones civiles y analistas de seguridad, quienes advierten sobre el riesgo de que acciones unilaterales de seguridad escalen a conflictos diplomáticos en una región de por sí tensionada por la violencia criminal.
