China.-A raíz del confinamiento por la pandemia de Covid-19, grandes ciudades de China como Beijing, Shangai y Hong Kong optaron por minimizar el uso de plásticos bancarios y efectivo para evitar el contacto físico, lo que incrementó el uso de pagos por aplicación o mediante código QR.
Ante esta nueva modalidad de pago, grandes y pequeños comercios se vieron obligados a adaptarse, incluso, también los indigentes, pues en repetidas ocasiones personas del país asiático han visto a personas sin hogar pedir dinero a través de este tipo de código.
Para los ciudadanos en China, con solo tener acceso a un teléfono celular pueden resolver el pago de cualquier cosa, además de su alimentación y transporte.
Pues en este país, las tarjetas de crédito y las terminales de cobro son cosas del pasado, ya que se han remplazado con código QR, los cuales se usan para pagar el metro, autobús y bicicletas, así como para realizar compras electrónicas y en tiendas físicas.
Fueron compañías como Alibaba y WeChat, quienes se aliaron con diversas empresas y donaron smartphones básicos a indigentes, especialmente a aquellos que se encontraban en zonas turísticas de China. Con cada equipo se incluía un código QR y un ID de billetera virtual, lo que les sirve para recibir donaciones a través de plataformas de pagos móviles; mismas que a su vez les permiten comprar comida y otros artículos.
Aunque todo inició como una estrategia de publicidad, poco a poco se fue convirtiendo en una realidad, pues en el país asiático es cada vez menos frecuente que una persona o comercio continúe con el uso de efectivo o plásticos para efectuar sus pagos y por supuesto las personas en situación de calle no podían quedarse atrás.
A la fecha las empresas que prestan este tipo de servicios de pagos electrónicos son alipay y wechat, las cuales se vinculan al comercio electrónico y a la comunicación.