Abuelito empacador devuelve cartera con dinero en Smart - Noticias Ciudad Juárez

Abuelito empacador devuelve cartera con dinero en Smart

El cliente narró que el señor Jesús Antonio Hernández Reséndiz encontró su cartera en el estacionamiento y la entregó intacta, sin faltar un solo documento o peso

El cliente narró que el señor Jesús Antonio Hernández Reséndiz encontró su cartera en el estacionamiento y la entregó intacta, sin faltar un solo documento o peso

Ciudad Juárez.– Un ejemplo de honestidad y grandeza humana ocurrió este martes en el supermercado Smart Pradera, donde un empacador de la tercera edad devolvió una cartera con documentos, tarjetas y dinero en efectivo a su dueño, ganándose el reconocimiento de quienes presenciaron su gesto.

De acuerdo con el testimonio enviado por el afectado, la cartera cayó accidentalmente en el estacionamiento del establecimiento hace aproximadamente quince minutos. Sin percatarse de la pérdida, el cliente ingresó al supermercado.


Un acto de honra: el abuelito empacador la encontró y la resguardó

El señor Jesús Antonio Hernández Reséndiz, empacador del lugar, encontró la cartera en el piso y decidió guardarla para entregarla personalmente a su propietario cuando regresara a buscarla.

Según el cliente, la cartera fue devuelta completamente intacta, con todos sus documentos oficiales, tarjetas bancarias y la totalidad del dinero en efectivo.

“Es la persona más honrada del mundo. Me la entregó intacta con todo adentro. Muchas gracias, don Antonio. Ojalá hubiera más personas como usted”, expresó el ciudadano, quien también comentó que recompensó al adulto mayor por su noble gesto.

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Vecinos piden reconocerlo e invitarle algo cuando lo vean

El testimonio se ha difundido rápidamente entre usuarios que celebran el acto de honestidad del empacador. El cliente agregó que, si alguien se cruza con Don Antonio, lo invite a algo como muestra de agradecimiento por su integridad.

Historias como estas contrastan con situaciones cotidianas de desconfianza y muestran que la honestidad sigue presente incluso en los detalles más sencillos, representada en este caso por un trabajador que depende de las propinas de los clientes.

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