La tragedia ocurrió en una fiesta en Ixcatlán; el agresor huyó y es buscado por las autoridades
Hidalgo.– Lo que comenzó como una celebración familiar terminó en una tragedia sangrienta en la comunidad de San José Anexo de Ixcatlán, municipio de Huejutla, Hidalgo, donde un joven de 24 años fue asesinado por su propio padre tras una discusión.
De acuerdo con las primeras investigaciones, la víctima fue identificada como Eduardo B. H., quien murió luego de que su padre, Lucio B. H., lo atacara con un machete en medio de una pelea familiar que se salió de control.
El pleito que terminó en horror
Testigos relataron que la familia se encontraba reunida en una fiesta cuando Lucio, aparentemente bajo los efectos del alcohol, comenzó a discutir con sus otros hijos. Eduardo intentó intervenir para calmar los ánimos, pero su padre reaccionó violentamente, tomó un machete y le provocó dos heridas graves, una de ellas mortal en el cuello.
Tras cometer el crimen, el agresor —conocido en la zona por dedicarse a la contratación de jornaleros agrícolas— huyó del lugar, mientras los asistentes alertaban a las autoridades.
Elementos de Seguridad Pública, agentes de la División de Investigación y peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) acudieron al sitio para realizar el levantamiento del cuerpo y recabar evidencias.
Buscan al responsable
La Dirección de Atención Temprana de la PGJEH abrió una carpeta de investigación por el delito de parricidio, mientras los habitantes de Ixcatlán y Huejutla exigen justicia y la captura inmediata del responsable.
De acuerdo con el Código Penal del Estado de Hidalgo, el homicidio tiene una pena de 8 a 20 años de prisión, pero al tratarse de un vínculo directo entre víctima y agresor, como en este caso, la sanción podría alcanzar hasta 40 años de cárcel.
Además, la ley contempla la inhabilitación de derechos civiles y políticos para quien cometa este tipo de crímenes.
Indignación en la comunidad
Vecinos y familiares de la víctima manifestaron su consternación ante lo ocurrido. “Era un muchacho tranquilo, trabajador, no merecía morir así”, expresó uno de los habitantes de Ixcatlán.
Mientras tanto, las autoridades estatales mantienen un operativo especial en la región de la Huasteca hidalguense para dar con el paradero del agresor.

