San Luis Río Colorado, Sonora.– Un estudiante del quinto semestre del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) resultó con graves quemaduras en el esófago luego de que dos compañeros le hicieron beber ácido, asegurándole que era agua, en un hecho que ha causado indignación a nivel nacional.
Le dieron ácido haciéndolo pasar por agua
El incidente ocurrió el viernes 10 de octubre dentro de las instalaciones del Conalep en San Luis Río Colorado, cuando dos alumnos ofrecieron a su compañero una botella de 600 mililitros que aparentemente contenía agua, pero en realidad tenía una sustancia corrosiva, presuntamente ácido o alcohol isopropílico, según versiones de medios locales.
Al ingerirla, el estudiante sufrió quemaduras internas graves, principalmente en el esófago y la garganta, por lo que fue trasladado de emergencia a un hospital de la región.
La víctima se recupera en casa
De acuerdo con familiares, el joven ya fue dado de alta y se recupera en su domicilio, aunque deberá continuar con un tratamiento médico especializado para evitar complicaciones.
Su madre difundió un audio en redes sociales donde expresó su indignación y exigió justicia, señalando que lo ocurrido puso en riesgo la vida de su hijo.
“Esto no fue una broma. Casi matan a mi hijo y quiero que se haga justicia”, declaró la mujer.
Expulsan a los agresores
Las autoridades del Conalep confirmaron que los dos estudiantes responsables fueron expulsados del plantel y que el caso fue turnado a las autoridades competentes para determinar si existió responsabilidad penal.
Asimismo, el plantel anunció que reforzará los protocolos de seguridad, vigilancia y prevención, con el fin de garantizar un entorno seguro para toda la comunidad estudiantil.
“No toleraremos actos que pongan en riesgo la integridad de nuestros alumnos”, indicó la institución en un comunicado.
Indignación en redes y exigencia de justicia
El caso ha generado gran indignación en redes sociales, donde cientos de usuarios exigieron castigos ejemplares para los agresores y mayor supervisión dentro de los planteles escolares.
Diversos colectivos de padres de familia y organizaciones en defensa de los derechos de los estudiantes pidieron a las autoridades investigar a fondo los hechos, calificándolos como un acto de violencia escolar extrema.