El menor de 18 años desapareció en abril y fue localizado sin vida en la zona de disputa entre facciones criminales; su madre confirmó el hallazgo
Chihuahua.– Tras más de cuatro meses de búsqueda, fue confirmado el hallazgo sin vida de Josué Guerrero Espino, joven originario de Guachochi que desapareció el pasado 30 de abril tras ser reclutado por integrantes de la facción “La Mayiza” del Cártel de Sinaloa, quienes lo engancharon con una supuesta oferta de trabajo.
El hallazgo del cuerpo
De acuerdo con su madre, Magaly Espino, el cuerpo de Josué se encontraba bajo resguardo de la Fiscalía de Chihuahua desde el 22 de junio, aunque un mes después apareció en un narco video, donde se le veía sometido, con los ojos vendados y el cabello rapado, aceptando haber sido reclutado como “punto” o “halcón”.
El cuerpo fue encontrado en el corredor entre Aldama y Ojinaga, una zona marcada por la disputa entre Los Cabrera de Durango, la facción de Los Mayos y La Línea del Cártel de Juárez.
El drama de una madre
En un mensaje frente a la Fiscalía, Magaly Espino confirmó que los restos de su hijo serán sepultados en Guachochi, de donde fue reclutado.
“Terminó la búsqueda. Ya lo tenemos, nos lo vamos a llevar a sepultar. Gracias por el apoyo en el caso de mi hijo, gracias por todo”, expresó.
El pasado 25 de agosto Josué habría cumplido 18 años, pero nunca regresó a casa.
Contexto de violencia en la región
La tragedia de Josué se suma a otros casos recientes en la misma zona. Apenas esta semana fueron encontrados sin vida Jesús Uriel JT, de 22 años, decapitado tras aparecer en un video donde admitía “cuidar trocas de Los Mayos”, así como Israel Sahid VR, de 29 años, originario de Ciudad Aldama.
Los hallazgos refuerzan la crisis de violencia y reclutamiento de jóvenes en la región serrana de Chihuahua, donde los cárteles continúan disputándose el control de territorios estratégicos.