Jesús Omar las llevó a la zona de la Presa Parral; el insecticida fue comprado en una veterinaria
PARRAL, CHIHUAHUA – Un estremecedor crimen ha conmocionado a la comunidad de Parral y al estado de Chihuahua: Jesús Omar Escárcega, de 35 años, envenenó a sus dos hijas de 5 y 9 años con fosfuro de aluminio, un potente fumigante, y posteriormente se suicidó ingiriendo la misma sustancia.
Los cuerpos sin vida fueron encontrados la madrugada del sábado 19 de julio, cerca de la Presa Parral, lugar al que el hombre había llevado a sus hijas bajo el pretexto de un viaje familiar. Desde días antes, los tres habían sido reportados como desaparecidos, luego de que familiares dejaran de tener contacto con ellos.
Toxicología: sobrio y con premeditación
De acuerdo con los exámenes toxicológicos realizados por personal forense de la Fiscalía General del Estado (FGE), Jesús Omar no tenía rastros de sustancias ilícitas ni alcohol en su organismo, lo que indica que cometió el acto en total sobriedad.
El hombre compró el fosfuro de aluminio en una veterinaria localizada en la salida a Santa Bárbara, un producto utilizado comúnmente como fumigante para granos almacenados, altamente tóxico, que al reaccionar con la humedad genera gas fosfina (PH3), letal tanto para humanos como para animales.
Una disputa por la custodia, posible causa
Las investigaciones apuntan a que el móvil del doble infanticidio y suicidio fue una presunta disputa legal por la custodia de las niñas, identificadas como G. N. y Y. V., quienes estudiaban en nivel básico en Parral y eran vistas frecuentemente con su madre.
El crimen ha provocado profunda consternación entre los habitantes de Parral, donde diversas autoridades, colectivos de derechos de la infancia y ciudadanía en general han exigido mayores protocolos de protección para menores en procesos de custodia y conflictos familiares.
El horror detrás del fosfuro de aluminio
El fosfuro de aluminio, aunque es un producto legalmente vendido en el sector agropecuario, se ha convertido en un veneno mortal en varios casos recientes en México, debido a su fácil acceso y su peligrosidad cuando es manipulado sin las precauciones necesarias.
Este químico no cuenta con un antídoto efectivo, y en situaciones de ingestión, la muerte puede sobrevenir en cuestión de minutos por fallo respiratorio o colapso multiorgánico.