La menor fue mordida en el rostro y trasladada de urgencia a un centro médico; la familia exige justicia
Creel, Chihuahua.– Una niña de apenas 9 años de edad, perteneciente a la comunidad rarámuri, resultó gravemente herida tras ser atacada por un perro en la localidad turística de Creel, en el municipio de Bocoyna, Chihuahua.
La menor, identificada únicamente con las iniciales B.I., fue mordida en el rostro cuando intentaba acariciar al animal. El ataque ocurrió la tarde del lunes 21 de julio de 2025 y fue presenciado por varios testigos.
La niña solo quería jugar
De acuerdo con los relatos, la niña se acercó al perro con una actitud amigable, pero el animal reaccionó violentamente, arrojándose contra su cara y dejándole heridas visibles. La menor pidió auxilio mientras sangraba, y fue una vecina quien actuó rápidamente y la trasladó al Centro de Atención de los Servicios de Salud (CAAPS) de Creel.
Los médicos atendieron la emergencia, aunque la gravedad de las lesiones podría requerir atención especializada en un hospital de mayor capacidad.
La dueña del perro no quiere pagar
Lo que ha causado más indignación es que, a pesar de haber sido informada del ataque, la dueña del perro no ha asumido ninguna responsabilidad. Según denunciaron los padres de la niña, no ha cubierto los gastos médicos ni ha ofrecido ayuda de ningún tipo.
“Ni una disculpa nos dio. Mi hija está herida y no tenemos para pagar los medicamentos”, declaró el padre de la menor.
El caso ha sido reportado a las autoridades locales, aunque hasta el momento no hay indicios de una denuncia formal ante la Fiscalía, y tampoco se ha informado si el perro fue asegurado o evaluado por algún veterinario.
Migración forzada y abandono institucional
La familia de la menor es originaria de Repechique, comunidad indígena ubicada en la Sierra Tarahumara. Habían migrado recientemente a Creel en busca de mejores condiciones de vida, como muchas familias rarámuri que abandonan sus tierras por falta de empleo, educación y servicios básicos.
Este caso ha encendido el debate sobre la vulnerabilidad de los pueblos originarios en entornos urbanos, así como la falta de protección para la niñez indígena, especialmente cuando se enfrentan a situaciones de violencia, negligencia y abandono.
Exigen justicia y atención integral
Organizaciones defensoras de los derechos indígenas y de la infancia han pedido que el caso no quede impune. Exigen que las autoridades municipales y de salud:
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Aseguren al animal agresor para evaluar su salud y peligrosidad
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Sancionen a la propietaria por omisión y negligencia
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Brinden atención médica y psicológica gratuita a la menor
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Activen protocolos de protección para niños indígenas en zonas urbanas