TIJERAS, NUEVO MÉXICO.— Un gran jurado en el condado de Bernalillo acusó formalmente a Adlai Mestre, de 24 años, por el asesinato brutal de sus padres, su hermana menor y el perro familiar. Los hechos ocurrieron el 13 de octubre de 2024, pero la acusación se formalizó apenas el 10 de julio de 2025, tras un proceso legal afectado por cuestiones de salud mental.
Las víctimas fueron identificadas como Bertha Huerta Conde (51 años), Raymundo Mestre (46) y Brielle Mestre (17), además de la mascota familiar, en su vivienda ubicada en Tijeras, un pequeño poblado en las afueras de Albuquerque.
Así ocurrieron los hechos
De acuerdo con la Oficina del Sheriff del Condado de Bernalillo, Mestre utilizó una pistola registrada a nombre de su madre para perpetrar los asesinatos. Además del arma de fuego, en la escena del crimen se encontraron un martillo y un ablandador de carne ensangrentados, lo que sugiere que las víctimas también fueron atacadas brutalmente con objetos contundentes.
Posteriormente, el joven arrastró los cuerpos a un barranco cercano —a unos 50 metros de la vivienda— con la intención de ocultarlos, y trató de limpiar la escena, aunque quedaron evidencias de sangre y arrastre.
El arresto y su absurda declaración
Fue un vecino preocupado, que escuchó disparos y no recibió respuesta de la familia, quien alertó a la policía. Cuando los agentes llegaron al domicilio, encontraron a Adlai cubierto de sangre y con la pistola en la mano.
Durante su detención, Mestre confesó los asesinatos, diciendo que planeaba enterrar los cuerpos. Sin embargo, al ser interrogado, ofreció una respuesta completamente desconcertante:
Afirmó que las heridas de sus familiares “ya se habían curado” y que todo estaba bien, además de hablar de “ondas sísmicas” que supuestamente influían en su entorno.
Intentó escapar de la sala de interrogatorios rompiendo una pared de yeso, pero fue rápidamente sometido y recapturado por agentes.
Tenía historial psiquiátrico y dejó de medicarse
De acuerdo con su hermana mayor, Nancy Mestre, Adlai había sido diagnosticado con trastornos mentales y estuvo internado previamente en el Haven Behavioral Hospital de Albuquerque. Sin embargo, había abandonado su tratamiento y en los meses previos al crimen aseguraba escuchar voces.
En abril de 2025, un juez determinó que Mestre no era competente para enfrentar un juicio y lo envió al New Mexico Behavioral Health Institute para tratamiento. Pero en junio de 2025, los médicos concluyeron que su condición había mejorado y fue declarado competente para ser juzgado.
Los cargos que enfrenta
Adlai Mestre fue acusado formalmente el 10 de julio con los siguientes cargos penales:
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3 cargos de asesinato en primer grado
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3 cargos de manipulación de pruebas
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1 cargo de crueldad animal extrema
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1 cargo de escape de custodia policial
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1 cargo de daño a la propiedad pública
Actualmente, permanece recluido en el Metropolitan Detention Center, mientras se prepara su proceso judicial.