Chihuahua, Chih.– Durante la reciente audiencia de formulación de cargos en el caso del brutal asesinato de Jaziel Giovanny, se dio a conocer que el imputado Abraham Alejandro F. D. fue registrado al nacer como Perla Anahí, revelación que surgió en el contexto del proceso judicial llevado por la Fiscalía General del Estado (FGE).
Aunque actualmente se identifica como hombre y ha realizado tratamientos físicos como parte de su transición de género, Abraham Alejandro fue trasladado al área femenil del Cereso No. 1 en Aquiles Serdán debido a su registro legal original y lineamientos penitenciarios, según indicaron las autoridades.
Violencia sistemática: Jasiel ya era víctima antes del crimen
De acuerdo con las investigaciones del Ministerio Público, Jasiel, de tan solo 8 años, ya sufría episodios constantes de violencia física por parte de su padrastro. Algunos familiares habrían estado al tanto del maltrato, pero nunca presentaron una denuncia, lo que, en palabras de colectivos, “condenó al menor al silencio y al abandono institucional”.
La audiencia reveló que el imputado llevó al menor fuera del domicilio, donde le propinó múltiples golpes en la cabeza con un objeto contundente, lo arrojó al suelo y lo mantuvo sometido por un tiempo prolongado, lo que terminó provocando su muerte por traumatismo.
Prisión preventiva en Cereso femenil
Ante la gravedad de los delitos —violencia familiar, violación y homicidio calificado—, el juez de control ordenó prisión preventiva como medida cautelar. Por protocolo, Abraham Alejandro permanecerá en resguardo dentro del área de ingresos del Cereso femenil, alejado de la población general.
La defensa no presentó elementos para evitar la medida cautelar, mientras que la fiscalía adelantó que se prepara para sustentar una acusación firme que derive en la pena máxima.
Indignación social sin tregua
Este caso ha causado profunda indignación a nivel estatal y nacional, por la crueldad del crimen, el abandono institucional y el hecho de que la víctima fuera un niño que ya vivía bajo violencia. Las redes sociales siguen exigiendo que se castigue con todo el peso de la ley, sin permitir distracciones por temas de género o identidad.
“No importa cómo se llame o cómo se identifique. Cometió un crimen atroz y debe pagar”, se lee en comentarios de la ciudadanía.