CIUDAD JUÁREZ.– Han pasado 14 años desde la desaparición de Nancy Ivette Navarro Muñoz, y su madre, Luz Elena Muñoz Navarro, no ha dejado de buscarla. Aunque el tiempo ha deteriorado su salud y mermado sus fuerzas, la esperanza permanece viva. Día a día, Luz Elena observa los rostros en el transporte público, en las esquinas, en los bares y en las calles, con la ilusión de ver a su hija otra vez.
Nancy Ivette tenía apenas 18 años cuando desapareció el 13 de julio de 2011, luego de salir en busca de trabajo en la zona Centro. Desde entonces, no se supo más de ella, y su madre se quedó a cargo de una bebé de un año con tres meses, quien aún lactaba al momento de la desaparición. “No se pudo haber ido, algo le pasó”, afirma la madre con la voz quebrada.
La esperanza camina por las calles
Durante años, Luz Elena ha caminado las calles del Centro Histórico, ha recorrido bares, hoteles y zonas de prostitución, siguiendo pistas que nunca llevaron a Nancy. “No me importa dónde la vea, yo solo quiero encontrarla”, dijo entre lágrimas.
Recientemente, junto con la familia de Jessica Ivonne —otra joven desaparecida en 2011— colocó pesquisas con los rostros de ambas en una acción conjunta de búsqueda. La pesquisa más reciente incluye progresión de edad, recordando que ya son 14 años sin respuesta.
“Me encantó la pesquisa con las dos caritas y la progresión… no tenemos respuesta de nada ni de nadie. Nosotros seguimos con la fiel esperanza de que algún día las vamos a volver a ver y si no, pues hasta nuestro último día las seguiremos buscando”, compartió la madre con entereza.
Indiferencia institucional y omisión oficial
Luz Elena señaló que, aunque la Fiscalía General del Estado asegura que la carpeta de investigación sigue abierta, no hay avances claros. Las familias solo son recibidas cuando aportan datos nuevos, lo cual ha sido motivo de frustración e impotencia.
“Se pierde mucho tiempo en la investigación. No dan resultados, ni para bien ni para mal”, reclamó.
A 14 años de la desaparición, no existe una línea clara de investigación ni pistas confiables. La esperanza ha encontrado más fuerza en la solidaridad ciudadana que en las instituciones encargadas de procurar justicia.
Llamado a la comunidad
Doña Luz Elena hace un llamado urgente a la ciudadanía: si alguien sabe algo sobre el paradero de Nancy Ivette, puede comunicarse al 911 o a la línea de denuncia anónima. La ayuda de una sola persona puede significar el final de una pesadilla.