Extrañero agrede a mujer en cine de Puerto Escondido; le grita “no estás en tu país” y redes exigen justicia
Puerto Escondido, Oaxaca.— Un nuevo caso de violencia contra mujeres y falta de acción por parte de autoridades ha encendido las redes sociales. El sábado 28 de junio, un hombre extranjero fue captado en video agrediendo verbal y físicamente a una joven mexicana en el interior de un cine en Puerto Escondido, uno de los destinos turísticos más concurridos de Oaxaca.
El video, compartido originalmente en TikTok por la usuaria @sthepany.oficial, muestra al agresor —un sujeto sin camisa, descalzo y visiblemente alterado— golpeando a la joven con su propia camiseta mientras le grita insultos en inglés y la amenaza delante de otros asistentes. Las imágenes provocaron una avalancha de indignación nacional, no solo por la agresión, sino también por la inacción de las autoridades y del personal del establecimiento.
“Te vamos a hacer viral un rato, amigo. No estás en tu país, cabrón”, se escucha decir a uno de los testigos mientras graba la escena.
El video que lo cambió todo: violencia a la vista de todos
En el clip, que ya supera el millón de reproducciones, se observa cómo el hombre, vestido solo con un pantalón blanco y sin ningún tipo de calzado, golpea a la joven con su propia prenda y le lanza frases agresivas en inglés, en un claro acto de provocación.
La víctima, lejos de retroceder, lo confronta con firmeza, exigiéndole que no la toque y dejando en evidencia la tensión que se vivía en el lugar. Varios usuarios han aplaudido su valentía, mientras otros lamentan que nadie del cine ni la policía intervinieron en el momento.
Internautas exigen justicia y deportación del agresor
Las reacciones no se hicieron esperar. En redes como TikTok, Facebook y X (antes Twitter), usuarios de todo el país exigieron que el hombre sea detenido, identificado y deportado por su conducta violenta y por lo que consideran un acto de xenofobia inversa y machismo.
“¿Dónde estaba la policía?”,
“¿Y los de seguridad no hicieron nada?”,
“Esto no puede quedar impune”,
“Que lo saquen de México ya”,
“Señora presidenta, por favor, que nunca más entren estos eurogringos agresivos”,
fueron algunos de los comentarios más recurrentes.
El hecho genera un debate sobre turismo extranjero y respeto cultural
El incidente también abrió el debate sobre el comportamiento de turistas extranjeros en destinos mexicanos, especialmente en zonas como Puerto Escondido, Tulum o San Cristóbal de las Casas, donde cada vez más visitantes han sido señalados por actitudes prepotentes, consumo desmedido de alcohol o drogas, e incluso agresiones.
Para muchos, la falta de acción oficial ante este tipo de conductas manda un mensaje de impunidad, y piden que se refuercen los protocolos de vigilancia en espacios públicos turísticos.
“No es xenofobia. Es exigir respeto a nuestras leyes, a nuestras mujeres y a nuestro país”, escribió una usuaria.
¿Dónde estaban las autoridades? Silencio oficial hasta el momento
Hasta el cierre de esta nota, las autoridades locales no han emitido un comunicado oficial sobre el incidente. Tampoco se ha confirmado si la víctima presentó una denuncia formal o si se identificó al agresor.
El cine en el que ocurrieron los hechos tampoco ha dado declaraciones públicas, a pesar de la presión en redes sociales para que asuman responsabilidad por no intervenir ante la agresión.
Llamado urgente a la presidenta municipal y a Migración
En múltiples publicaciones, los internautas han exigido a la presidenta municipal de San Pedro Mixtepec (municipio al que pertenece Puerto Escondido) que tome cartas en el asunto. También han solicitado la intervención del Instituto Nacional de Migración (INM) para investigar la situación legal del agresor.
“Si un mexicano hiciera eso en Estados Unidos o Europa, ya estaría tras las rejas. Aquí lo dejan pasearse como si nada”, expresó un usuario molesto.
El caso podría sentar precedente en protección a turistas y locales
Este incidente podría convertirse en un parteaguas para revisar la relación entre turismo extranjero y derechos locales, sobre todo en espacios donde la convivencia entre visitantes y habitantes mexicanos se ha tensado por la falta de regulación, supervisión y respeto mutuo.
El mensaje de fondo es claro: México no puede ser destino turístico si no garantiza la seguridad y dignidad de sus propios ciudadanos.