Durango.- Una familia vivió una escena de horror y dolor este lunes por la tarde al recibir el cuerpo de su hijo adolescente, desaparecido desde hacía cuatro meses. El féretro, que contenía también su acta de defunción, fue entregado por un grupo de hombres desconocidos que huyeron del lugar tras la entrega.
El ataúd fue dejado en la puerta
Los hechos ocurrieron en una vivienda ubicada sobre la calle Emiliano Zapata, en la colonia Villa de Guadalupe, en la capital duranguense. De acuerdo con testigos, varios sujetos descendieron de una camioneta blanca con gris, colocaron un ataúd frente al domicilio y se retiraron sin mediar palabra.
Dentro del féretro se encontraba el cuerpo de Francisco Eusebio, un menor de 16 años originario de Santa María de Ocotán, municipio del Mezquital. Junto al cadáver estaba también el acta de defunción del joven.
Fue su propio padre quien firmó el documento entregado por los hombres, sin recibir explicación alguna sobre la causa de muerte o el lugar exacto en que fue hallado el cuerpo.
Había desaparecido en Zacatecas
Según revelaron fuentes cercanas a las investigaciones, Francisco había viajado al estado de Zacatecas en busca de trabajo. La familia no tenía noticias de él desde hacía cuatro meses, por lo que ya lo consideraban desaparecido.
El caso ha despertado fuertes sospechas de homicidio, aunque hasta el momento la Fiscalía General de Justicia del Estado de Durango (FGJED) no ha emitido un posicionamiento oficial ni revelado la causa de muerte.
Comunidad exige justicia
Vecinos, familiares y organizaciones de derechos humanos han exigido a las autoridades una investigación inmediata, pues consideran que el caso podría estar relacionado con actividades del crimen organizado o redes de trata de personas, dada la forma en que fue devuelto el cuerpo.
Por ahora, la familia de Francisco se encuentra en espera de los dictámenes forenses y de que la Fiscalía inicie una carpeta de investigación formal para esclarecer las circunstancias que rodean su trágica muerte.