Ciudad de México.– El nombre “Canelo” Álvarez es hoy sinónimo de éxito en el boxeo internacional, pero ¿de dónde viene este peculiar apodo? La historia detrás del sobrenombre del tapatío tiene un origen sencillo, ligado a su infancia y al tono rojizo de su cabello.
Un apodo que nació en el gimnasio
El responsable de bautizarlo como “Canelo” fue su entrenador José “Chepo” Reynoso, quien comenzó llamándolo “Canelito” por su corta edad y su cabello color canela. Con el tiempo, el diminutivo desapareció y el apodo se consolidó simplemente como “Canelo”.
“Mi apodo viene de mi color de cabello. Desde niño me decían ‘Canelito’, pero cuando fui creciendo ya quedó como ‘Canelo’”, ha declarado el propio boxeador.
De apodo familiar a marca mundial
Antes de que se hiciera famoso, sus familiares también lo llamaban “Santitos”, por su primer nombre real: Santos Saúl Álvarez Barragán. Sin embargo, él mismo ha dicho en entrevistas que prefiere ser identificado como “Canelo”, ya que ese nombre se ha convertido en parte fundamental de su identidad pública y profesional.
Hoy en día, “Canelo” no solo es un apodo, es una marca, un símbolo de perseverancia y éxito que ha trascendido el mundo del deporte para instalarse en la cultura popular mexicana e internacional.