Nuevo León.– Un niño de apenas cuatro años de edad perdió la vida tras caer accidentalmente a una alberca durante una fiesta familiar celebrada en un domicilio del municipio de Guadalupe.
De acuerdo con los primeros reportes, el menor —identificado con la inicial “R” para proteger su identidad— se alejó momentáneamente de su familia y se dirigió solo hacia la zona donde se encontraba la piscina, en la que cayó sin que los adultos presentes se percataran de inmediato.
Trasladado de urgencia, pero ya no presentaba signos vitales
Cuando los familiares se dieron cuenta de lo ocurrido, intentaron reanimarlo con maniobras de primeros auxilios y lo trasladaron en un vehículo particular a la Cruz Verde de Guadalupe. Sin embargo, al llegar al centro médico, el personal de salud confirmó que el menor ya no contaba con signos vitales, declarando oficialmente su fallecimiento por sumersión.
El lamentable hecho generó consternación entre vecinos y allegados a la familia, quienes lamentaron la tragedia ocurrida en lo que debía ser una celebración.
Autoridades investigan posibles omisiones
La Fiscalía de Nuevo León ya abrió una carpeta de investigación para determinar con precisión cómo sucedieron los hechos y establecer si existió alguna negligencia por parte de los responsables de la supervisión del menor.
Llamado a extremar precauciones
Este caso ha reavivado el llamado a padres y tutores a mantener constante vigilancia sobre menores en eventos donde haya cuerpos de agua, incluso en espacios privados como patios o jardines, ya que los accidentes por ahogamiento pueden ocurrir en cuestión de segundos.