El ritual católico que guía el luto, el funeral y la elección del sucesor
La muerte de un Papa, como ocurrió con el Papa Francisco este 21 de abril de 2025, activa un antiguo y meticuloso protocolo en el Vaticano que da paso al luto y a la transición papal.
Confirmación de la muerte
• La muerte es certificada por el jefe del departamento de salud del Vaticano y confirmada por el camarlengo, quien se convierte en el administrador interino del Vaticano.
• El cuerpo es vestido con sotana blanca, mitra y palio, y colocado en un ataúd de madera forrado de zinc.
• El camarlengo redacta un acta oficial, sella los aposentos papales y destruye el anillo del pescador, para evitar falsificaciones.
Velorio y funeral
• Francisco eliminó las exhibiciones privadas tradicionales. En su lugar, habrá un velorio público en la Basílica de San Pedro, con el ataúd al nivel del piso.
• El funeral se celebra entre 4 y 6 días después, seguido de nueve días de misas conocidas como “novemdiales”.
• El ataúd será de madera forrado de zinc, y en su interior se colocan monedas papales y un documento (rogito) con su biografía.
Elección del nuevo Papa
• El cónclave inicia entre 15 y 20 días después de la muerte.
• Solo los cardenales menores de 80 años pueden votar, y se requiere una mayoría de dos tercios.
• El proceso se realiza en la Capilla Sixtina, y los cardenales viven aislados en la Casa de Santa Marta.
El humo blanco
• Tras cada votación, las papeletas se queman: el humo negro indica que no hay decisión, el blanco anuncia un nuevo Papa.
• El decano pregunta al elegido si acepta y qué nombre tomará.
• Luego, el nuevo Papa aparece en el balcón de San Pedro, donde se anuncia al mundo: “Habemus Papam”.