El Paso.— El caso de Coral Llamas Sifuentes, mujer encontrada sin vida en una zona desértica del Camino Real en Ciudad Juárez, ha tomado un giro estremecedor tras revelarse que fue presuntamente asesinada por su esposo, Jorge Mares Raygoza, quien luego cruzó la frontera para abandonar su cuerpo.
Confesó el crimen tras enterarse de una infidelidad
De acuerdo con documentos judiciales, Raygoza, de 47 años, confesó que estranguló a su esposa con ambas manos luego de descubrir que mantenía una relación extramarital desde hacía dos años. El asesinato habría ocurrido el 21 de marzo, y el cuerpo fue localizado el 22 de marzo en una zona desértica cercana al Camino Real.
De Hobbs a Juárez: cómo abandonó el cuerpo
El acusado reside en Hobbs, Nuevo México, mientras que su esposa vivía con sus hijos en El Paso. Tras cometer el asesinato, Raygoza colocó el cuerpo en el asiento trasero del vehículo de Coral, cruzó hacia Ciudad Juárez por el puente Ysleta y lo arrojó en un parque de la ciudad. También destruyó su teléfono y reloj inteligente, para eliminar evidencia.
El rastreo y la videollamada, claves en el caso
Los investigadores descubrieron que Raygoza rastreó la ubicación de su esposa y se enteró de que estaba en un hotel con otra persona. Le envió fotos del vehículo en el lugar, y luego realizó una videollamada sospechosa, que ella no respondió. Poco después, Coral escribió a su pareja extramarital para decirle que Raygoza ya sabía todo.
Confirma identidad del cuerpo por los zapatos
El FBI fue notificado por las autoridades mexicanas sobre el hallazgo del cuerpo. Más tarde, el mismo Raygoza se presentó voluntariamente para declarar que la persona sin identificar era su esposa, basándose en el reconocimiento de sus zapatos vistos en un comunicado de prensa.
Enfrenta cargos por asesinato
Raygoza fue arrestado el 28 de marzo y enfrenta cargos por asesinato, con una fianza impuesta de 1 millón 250 mil dólares. El caso está siendo investigado por el Departamento de Policía de El Paso y la Fiscalía de Distrito, en colaboración con el FBI y autoridades mexicanas.