Ciudad de México.– La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que su gobierno protegerá al pueblo, los empleos y las empresas mexicanas, ante la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de imponer aranceles recíprocos a productos como automóviles, acero y aluminio. La mandataria informó que México dará una respuesta integral a esta medida después del próximo 2 de abril.
Aranceles automotrices quedan temporalmente exentos bajo el TMEC
Durante una conferencia desde Palacio Nacional, Sheinbaum explicó que la proclamación firmada por Trump incluye dos cláusulas clave para los países integrantes del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC). Estas establecen que, por el momento, las importaciones de automóviles provenientes de estos países no estarán sujetas a aranceles.
“Vamos a defender los empleos y las empresas mexicanas con principios de soberanía. Esa es nuestra responsabilidad con el pueblo de México”, afirmó Sheinbaum.
Asimismo, detalló que las piezas automotrices que cumplan con el TMEC también quedarán exentas hasta que se establezca un proceso para aplicar aranceles sobre contenido no estadounidense, según lo determine el Secretario de Comercio de EE.UU. en conjunto con la CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza).
México negocia sistema de preferencia arancelaria
En coordinación con el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, se ha propuesto la creación de un Sistema de Preferencia para México, con el objetivo de que la proveeduría nacional pueda acceder a descuentos o excepciones arancelarias.
La presidenta destacó que México mantiene una relación cercana y de alto nivel con el Gobierno de EE.UU., particularmente con el área de comercio, y anunció una reunión con representantes de la industria automotriz mexicana para definir estrategias conjuntas frente a la amenaza arancelaria.
Ebrard: autopartes mexicanas son clave para EE.UU.
En un enlace desde Washington, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubon, señaló que el 40 % de las autopartes utilizadas en Estados Unidos provienen de México, y que muchos componentes de autos fabricados en México son de origen estadounidense, lo que evidencia la interdependencia comercial entre ambos países.
Ebrard agregó que México también busca evitar que las piezas que cruzan varias veces la frontera paguen múltiples aranceles, lo que afectaría gravemente a la cadena de suministro de la industria automotriz.