Ciudad Juárez, Chih.- La madre de Diremi Kiri Agüero, un joven cubano que residía en Curazao, ha lanzado un angustioso llamado en redes sociales tras la trágica muerte de su hijo en un tiroteo ocurrido el pasado viernes 7 de febrero en Ciudad Juárez.
En un conmovedor mensaje, la madre denunció que los medios de comunicación han reportado el caso como si su hijo no tuviera familia. “Mi hijo no es huérfano, mi hijo tiene madre”, expresó con profundo dolor, exigiendo respuestas y justicia ante la pérdida de su ser querido.
Desesperación y falta de respuestas
Según su testimonio, ha intentado sin éxito comunicarse con diversas autoridades en Estados Unidos, a quienes acusa de ignorar su situación y de no brindarle apoyo en la repatriación del cuerpo. Su mayor temor es que, debido a la falta de acción, los restos de su hijo sean enviados a una fosa común, lo que aumenta la urgencia de su solicitud.
Dudas sobre la residencia y el caso sin esclarecer
El asesinato de Diremi Kiri Agüero está rodeado de interrogantes. Uno de los puntos más llamativos es que el vehículo involucrado en el incidente tenía placas de Miami, Florida, lo que ha generado dudas sobre si el joven residía en Ciudad Juárez o si había llegado recientemente desde Estados Unidos. Además, aún no se ha esclarecido el estatus migratorio de la víctima ni la situación legal del automóvil, factores que complican la investigación.
Una madre que no se rinde
En un video difundido en redes sociales, la madre, quien se identifica como residente de Curazao, manifestó su determinación de hacer todo lo posible para recuperar el cuerpo de su hijo. También desmintió rumores sobre su ubicación actual, aclarando con firmeza: “Yo no estoy en Cuba”, reafirmando así su compromiso con la gestión del caso.
Una tragedia más en Ciudad Juárez
La muerte de Diremi Kiri Agüero se suma a la creciente ola de violencia en Ciudad Juárez, un fenómeno que ha encendido alarmas en la sociedad. Mientras la familia enfrenta trabas burocráticas y la aparente indiferencia de las autoridades, la exigencia de justicia y respuestas se vuelve cada vez más fuerte.