El destino de las Roscas de Reyes que no se venden el día de la celebración ha sido un tema de misterio y especulación. Sin embargo, panaderos y pasteleros han revelado algunos de los métodos que utilizan para manejar las Roscas de Reyes no vendidas.
Descuentos o ventas especiales: Algunas panaderías deciden ofrecer descuentos al final del día o incluso a la semana siguiente para incentivar a los clientes a llevarse las roscas sobrantes.
Donaciones: Otra práctica común es donar las roscas no vendidas a instituciones benéficas, comedores comunitarios o albergues, para que las personas en situación de vulnerabilidad puedan disfrutar de este tradicional pan.
Reutilización en otros productos: Algunos panaderos reutilizan las roscas no vendidas para hacer otros productos, como pan rallado o incluso incorporarlas en nuevas recetas.
Congelación para el siguiente año: En algunos casos, las roscas que no se venden se congelan y se utilizan el año siguiente, aunque con ciertas precauciones para mantener la frescura y calidad del producto.
En resumen, las Roscas de Reyes que no se venden generalmente no se desperdician y se destinan a acciones benéficas o se reutilizan de alguna forma en la panadería. Sin embargo, la práctica puede variar dependiendo de la panadería y las políticas locales.