La reconocida cantante mexicana, Dulce, recientemente se sometió a una cirugía para extirpar un tumor, una intervención que lamentablemente resultó en la pérdida de uno de sus riñones.
Tras la cirugía, la cantante se encuentra recuperada y en entrevista con el programa ‘Venga la Alegría’ la cantante compartió detalles sobre lo ocurrido y explicó que el tumor extirpado era maligno y de gran tamaño.
La cantante de 68 años reveló que el tumor removido era maligno y sorprendió a muchos al describirlo como del tamaño de un bebé recién nacido, llegando a pesar dos kilogramos.
Dulce añadió que esta operación fue muy importante pues a raíz de la extracción del tumor también perdió uno de sus riñones.
«No fue cualquier cosa, fue una operación fuerte; tuve la mala suerte de tener un tumor maligno en el riñón, lo perdí», contó Dulce al programa ‘Venga la alegría’.
De acuerdo con la información otorgada por la cantante, debido al gran tamaño del tumor, este ya le estaba presionando uno de sus pulmones.
“Inclusive me dice el doctor que me presionaba un pulmón, era un tumor grande, tenía ahí dentro ‘un bebé’, pesaba dos kilos”, explicó la cantante.
Finalmente, Dulce explicó que no tendrá que realizarse ningún procedimiento posterior a su cirugía y solo tendrá que revisarse cada dos o tres meses.
“Me siento bien, no tengo que hacer ninguna quimioterapia ni mucho menos. Solo tengo que chequearme cada dos o tres meses y hacerme estudios preventivos”.
¿Cómo detectar un tumor en el riñón?
Detectar un tumor en el riñón a menudo comienza con la identificación de síntomas inusuales o mediante exámenes de rutina que puedan revelar anomalías. Aquí hay algunas formas de detectar un tumor renal:
Síntomas: Los tumores renales pueden no causar síntomas en etapas tempranas, pero a medida que crecen pueden producir señales como sangre en la orina (hematuria), dolor en el costado o la espalda que no desaparece, una masa o bulto en el costado o abdomen, fatiga, pérdida de peso inexplicable o fiebre.
Exámenes de rutina: Durante un chequeo médico de rutina, tu médico puede realizar pruebas como análisis de sangre y orina para detectar posibles problemas, incluidos los relacionados con los riñones. Si se encuentran anomalías, pueden derivarte para realizar pruebas adicionales.
Imagenología: Las pruebas de imagen como la ecografía, la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (RM) pueden revelar la presencia de un tumor en el riñón. Estas pruebas pueden detectar la presencia de masas, su tamaño y ubicación.
Biopsia: Si se encuentra una anomalía en las pruebas de imagen, el siguiente paso podría ser una biopsia. Durante una biopsia renal, se toma una muestra del tejido del riñón para su análisis bajo un microscopio y determinar si es canceroso.
Es importante estar atento a cualquier síntoma inusual y comunicarte con tu médico si experimentas algún cambio en tu salud, especialmente si tienes factores de riesgo conocidos para el cáncer de riñón, como antecedentes familiares de la enfermedad, tabaquismo, obesidad o presión arterial alta.