El pasado sábado 23 de marzo, la ciudad de Caracas fue testigo de un evento que combinó la música y la controversia. La cantante colombiana Karol G cerró su gira de conciertos en Venezuela con un segundo show en el estadio Simón Bolívar, en La Rinconada. Aunque el primer concierto transcurrió sin incidentes, la segunda fecha estuvo marcada por disturbios que ensombrecieron la noche.
Karol G, reconocida por éxitos como «Tusa» y «Bichota», había generado gran expectación en Caracas. Los boletos para ambos conciertos se agotaron rápidamente, lo que demostraba el entusiasmo de los fanáticos. La productora PPP Music Venezuela incluso habilitó zonas adicionales con «visión limitada» y una zona Standing VIP para la segunda fecha, que se vendió en menos de una hora.
Los problemas comenzaron en las afueras del estadio. Según reportes de usuarios en redes sociales, un grupo de personas intentó ingresar al concierto sin entradas, forzando su paso a través del primer cerco de seguridad. Esto desencadenó enfrentamientos entre los fanáticos y los efectivos de seguridad.
Las tensiones aumentaron cuando los asistentes que habían comprado entradas no pudieron acceder al evento. Algunos llegaron tarde y se encontraron con que no se les permitía la entrada, lo que generó más frustración y caos.
A pesar de los incidentes, muchos fanáticos describieron los conciertos de Karol G como los mejores de los últimos años en Venezuela. La artista fue elogiada por su espontaneidad y la calidad de su espectáculo. Además, la sorpresiva aparición del dúo venezolano Servando y Florentino fue un momento destacado de la noche.