En un esfuerzo conjunto entre el Gobierno de México y Estados Unidos en materia de seguridad y comercio, alrededor de 10,000 elementos de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano fueron movilizados para reforzar la seguridad en la frontera norte del país. Este operativo responde a los acuerdos pactados el pasado 3 de febrero de 2025 entre ambos gobiernos.
A las 15:00 horas del 3 de febrero, un avión C-130 Hércules y un C27J Spartan de la Fuerza Aérea Mexicana despegaron del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” con destino a Campeche. De manera paralela, dos Boeing 727 de la Guardia Nacional partieron del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México con destino a Mérida, Yucatán, y Cancún, Quintana Roo, respectivamente.
El objetivo de estos vuelos fue trasladar, a partir de las 6:00 horas del 4 de febrero, a 990 agentes de la Guardia Nacional a ciudades clave como Tijuana, Baja California; Sonoyta, Sonora; y Matamoros, Tamaulipas. Además, la Guardia Nacional desplegó 6,310 agentes de diversas Coordinaciones Estatales, quienes se trasladaron vía terrestre hacia Tijuana, Tecate y Mexicali, Baja California; Agua Prieta y Sonoyta, Sonora; Piedras Negras y Ciudad Acuña, Coahuila; Ojinaga, Puerto Palomas y Ciudad Juárez, Chihuahua; Colombia, Nuevo León; y Playa Bagdad y Ciudad Mier, Tamaulipas.
Por su parte, en el Campo Militar No. 1-A, en la Ciudad de México, se concentraron 2,700 elementos de unidades militares provenientes de Hidalgo, Tlaxcala, Estado de México, Puebla y Veracruz. Estos efectivos partieron vía terrestre a partir de las 6:00 horas del 4 de febrero hacia distintos puntos de la frontera, incluyendo Tijuana, Tecate y Mexicali, Baja California; San Luis Río Colorado y Nogales, Sonora; Ciudad Juárez, Chihuahua; y Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros, Tamaulipas.
El principal objetivo de este despliegue es reforzar la vigilancia en la frontera norte para frenar el flujo de fentanilo y otras drogas hacia Estados Unidos, así como la migración ilegal. Además, se busca evitar la introducción de armamento procedente del país vecino.
Este refuerzo en la seguridad fronteriza se dio tras una conversación entre la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el mandatario estadounidense, Donald Trump. Como resultado de este acuerdo, se logró suspender la aplicación de los aranceles del 25 por ciento a las importaciones mexicanas, los cuales estaban programados para entrar en vigor el 4 de febrero.
Con este despliegue, el Gobierno de México reafirma su compromiso en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico, así como su voluntad de cooperación con Estados Unidos en materia de seguridad y comercio.