DAMASCO, SIRIA.- Un atentado suicida sacudió la capital siria este domingo, cuando un supuesto miembro del grupo terrorista Estado Islámico (EI) atacó la iglesia cristiana de Mar Elías, ubicada en el barrio Dweileh de Damasco. El saldo preliminar es de al menos 20 personas muertas y 52 heridas, de acuerdo con información oficial del Ministerio de Salud de Siria.
El atacante ingresó armado y detonó un chaleco explosivo
Según el Ministerio del Interior sirio, un hombre armado afiliado al EI entró en el templo religioso durante la misa dominical, abrió fuego contra los presentes y posteriormente hizo detonar un chaleco explosivo, provocando una masacre dentro del recinto.
La explosión causó daños severos y caos entre los feligreses que se encontraban reunidos. Equipos de rescate y servicios de emergencia llegaron al lugar para evacuar a los heridos y trasladar a las víctimas a centros médicos cercanos.
El Estado Islámico aún no se adjudica el ataque
Hasta el momento, ningún grupo ha reivindicado formalmente el atentado, pero el Gobierno sirio responsabiliza al Estado Islámico, organización que, aunque derrotada territorialmente en 2019, sigue operando en algunas zonas desérticas del país y ha intensificado ataques en semanas recientes.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos también confirmó el ataque y detalló que el atacante disparó indiscriminadamente contra los congregados antes de detonarse, dejando al menos 19 muertos e hiriendo a decenas más.
Reacciones del Gobierno y trabajos de emergencia
El ministro del Interior, Anas Khattab, expresó sus condolencias públicamente a través de su cuenta oficial de X (antes Twitter) y aseguró que equipos especializados ya están investigando los hechos.
“Estos actos terroristas no detendrán los esfuerzos del Estado sirio por lograr la paz civil ni disuadirán a los sirios de optar por la unidad”, declaró Khattab.
Por su parte, el grupo de rescatistas Defensa Civil Siria, conocidos anteriormente como los “Cascos Blancos”, informó que sus equipos trabajan para trasladar los cuerpos y asegurar el lugar del ataque.
Temores por el resurgimiento del extremismo
Desde la caída del régimen de Bashar al Asad en diciembre pasado y el ascenso de un nuevo Gobierno liderado por el presidente Ahmed al Sharaa, la situación en Siria ha sido inestable. Aunque las nuevas autoridades han prometido respetar los derechos humanos y proteger a las minorías religiosas, la violencia sectaria ha aumentado.
El ataque de este domingo es considerado uno de los más letales contra una comunidad cristiana en Siria en los últimos años, y ha generado preocupación internacional por un posible resurgimiento del extremismo yihadista en la región.
